Palmo a palmo y con la última tecnología. Así están 'radiografiando' los técnicos de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma el vertedero de residuos industriales de Befesa en el Valle de Escombreras, tras la reciente intervención del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) la Guardia Civil por el presunto enterramiento ilegal de unas mil toneladas de residuos peligrosos para la salud de las personas y para el entorno natural, en especial para las ramblas y los acuíferos.
 
Hasta ahora, los funcionarios de la administración regional han localizado tres cubos con material almacenado, de manera irregular, por debajo la celda de vertido autorizada para residuos peligrosos. En concreto, según ha confirmado de manera oficial la Consejería de Agricultura y Agua, la carga estaba a dos metros de profundidad y además está formada por residuos tóxicos prohibidos para su traslado a vertedero puesto que hay que incinerarlos.
 
«La Dirección General de Medio Ambiente está llevando a cabo actuaciones para detectar si existen más bidones depositados en dicha celda de vertido», por medio de las técnicas de tomografía y de magnetometría eléctrica», explicó un portavoz de la Consejería que dirige Adela Martínez-Cachá.
 
Desde este departamento del Gobierno regional, añadieron que «en caso de ser identificados, se procederá a requerir a la empresa las actuaciones que se consideren necesarias para la adecuada gestión de este tipo de residuos y medidas de restablecimiento de la legalidad».
 
Entre las posibles sanciones a las que se enfrenta la compañía, por meter entre montes sustancias que según la Guardia Civil incluyen tóxicos como el amianto, está el cierre provisional de la actividad. Desde la Comunidad precisaron que Medio Ambiente «continúa con los trabajos relacionados con las investigaciones en el vertedero de la empresa Befesa para determinar con rigor las posibles medidas a adoptar, tanto de suspensión de la actividad como de restauración y restablecimiento de la legalidad ambiental».
 
Además, la Consejería respondió a las críticas sobre su presunta pasividad asegurando que hace controles y que hay «una «colaboración y coordinación estrechas con el Seprona, que ha dado como resultado la detección de conductas fraudulentas en el ámbito de la gestión de residuos».

 

Investigan en otras provincias

 
La Comunidad explicó que la investigación comenzó en abril, cuando el Seprona le comunicó que estaba indagando en la denuncia de un particular. Los técnicos regionales iniciaron entonces una serie de inspecciones en «una instalación de la que proceden los residuos», y más tarde otra en el vertedero.
 
Ahora, la Consejería «está a la espera de los resultados de las analíticas solicitadas a laboratorio acreditado». Una vez que tenga éstos, así como el análisis de las inspecciones y un informe de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y el Seprona sobre la posible contaminación de cauces por la llegada de líquidos filtrados desde el subsuelo, la Comunidad tomará medidas «que pueden llegar incluso a la suspensión de la actividad y la exigencia del restablecimiento de la legalidad ambiental».
 
Asimismo, según la Comunidad se está investigando en vertederos autorizados de otras provincias, y entre empresas productoras de residuos, para tratar de acreditar el enterramiento ilegal en Escombreras. Este diario pidió a Befesa su versión, pero no hubo respuesta.