China creará un sistema nacional de inteligencia antiterrorista
La iniciativa forma parte de una nueva ley de seguridad que será aprobada en un contexto de creciente belicosidad en Xinjiang, la provincia musulmana donde los enfrentamientos entre la población uigur y la policía han dejado decenas de muertos en el último año.
Lang Sheng, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Legales de la Asamblea Nacional Popular (el Parlamento chino), ha explicado hoy que el país afronta una seria y compleja situación contra el terrorismo debido a la mayor influencia de "factores internacionales". Pekín ha acusado a organizaciones terroristas islamistas de entrenar y cobijar al movimiento uigur.
"Debido a la falta de leyes sistemáticas sobre el sector, la labor antiterrorista es incompleta, con medidas no contundentes", ha seguido Lang. El borrador legal incluye también normas para gestionar la seguridad en Internet, el escrutinio del transporte, los materiales peligrosos, la prevención de la financiación de terroristas y el control de fronteras.
La red es una de las principales preocupaciones de Pekín ya que varias detenciones en los últimos meses han demostrado que a través de Internet se difunden mensajes violentos y se organiza la lucha islamista. La nueva ley prevé penas de cinco años para los que promuevan el terrorismo o el extremismo produciendo o distribuyendo materiales audiovisuales.
Los que posean ese tipo de materiales y se nieguen a dar información a las autoridades sobre prácticas terroristas se enfrentarán a penas de tres años.
Pekín decretó el inicio de una campaña contra el terrorismo después de que un ataque con bombas en Urumqi (capital de Xinjiang) dejara 39 muertos y casi un centenar de heridos. Los atentados artesanales y centrados en comisarías y edificios oficiales han dado paso en los últimos meses a ataques mucho más audaces que persiguen a la población civil.
El fuerte control de las autoridades en Xinjiang no impidió atentados este año en vísperas de la visita del presidente Xi Jinping a la región, lo que generó dudas sobre la eficacia del sistema.
Los servicios antiterroristas chinos afrontarán próximamente una prueba de fuego con la visita a Pekín de decenas de jefes de Estado para la cumbre de la APEC.
La agencia Xinhua asegura que las fuerzas de seguridad han estado trabajando ocho semanas en medidas como el transporte de materias peligrosas y entrenamiento antiterrorista.
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