Las empresas transportistas incurrieron en irregularidades, como la falta de etiquetado y la no presentación del manifiesto, entrega y transporte, motivo por el cual instauró cuatro procedimientos administrativos.

La ubicación de los desechos tóxicos se registró durante un “Operativo Conjunto de Verificación y Vigilancia en Materia de Transporte Carretero de Materiales, Sustancias y Residuos Peligrosos” en tres puntos carreteros de los municipios de Reforma, Chiapas; y Centro y Cunduacán, Tabasco.

Dichas acciones contaron con la participación de las policías Federal, Estatal y de Tránsito.

El objetivo del operativo fue verificar que el transporte de los residuos de ese tipo, entre los que se encuentran aceite lubricante gastado y aguas oleosas, se realice conforme a la ley, toda vez que deben ser trasladados en unidades especializadas para tal fin.

También para vigilar que se cumplan los términos y condicionantes de la autorización otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en cuanto a transporte, plan de atención de contingencias y posesión de pólizas o seguros, documentos necesarios en caso de una eventualidad para garantizar la reparación del daño.

La Profepa destacó que se efectuaron 224 revisiones a igual número de unidades de transporte, tareas en las que participaron 11 inspectores de esta procuraduría y se utilizaron seis vehículos oficiales de la misma.