Dichos materiales deben desecharse siguiendo una normativa y sólo pueden manipularlo empresas especializadas.

En ese sentido, y según indican desde el GMS, piden a la organización que actúe, siendo conscientes de que, “independientemente de la falta de sensibilidad de los autores de esos vertidos, es la actitud pasiva de Fragoso y su equipo de gobierno municipal lo que los está provocando, pues han permanecido en huelga de brazos caídos frente a las numerosas reclamaciones y propuestas que por parte del GMS se les ha lanzado en orden a, en primer término, programar y ejecutar planes para la limpieza y recuperación de estos entornos con el objetivo de eliminar el “efecto llamada” que su estado actual presenta y que es proclive a que se sigan produciendo más vertidos, así como, en último término, a dotar a la ciudad de las obligatorias instalaciones destinadas al tratamiento y eliminación de este y el resto de residuos provenientes de la construcción y demolición”.