Multarán a las empresas que tiren residuos peligrosos al punto limpio

En la misiva, que se ha reenviado a los asociados, se recuerda que los dos recintos cuentan con cámaras de videovigilancia cuyas grabaciones se revisarán para tratar de dar con los infractores. Y es que, en los últimos tiempos han detectado que se ha incrementado de forma notable el depósito de aceites, botes de pintura y todo tipo de restos provenientes de talleres. Es decir, que deben ser eliminados por gestores autorizados. Se han encontrado baterías de coche e incluso trozos de uralita o de neumáticos.

 

En la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos, donde presumen del buen funcionamiento que han tenido estas instalaciones en la última década, lamentan el incremento de los residuos peligrosos que se han encontrado en estos lugares. Aunque de forma masiva el uso de las instalaciones es impecable por parte de la mayoría de las empresas, también es cierto, reconocen, que hay otras personas, las menos, que se saltan las normas y ocasionan un grave perjuicio a la ciudad. Y es que, más allá de la falta de cuidado con el medioambiente, es el Consistorio el que al detectar los desechos que no están permitidos, tiene que asumir el coste de pagar al gestor autorizado por su eliminación.

 

El problema se da porque en estos dos puntos limpios, a diferencia de lo que ocurre con los destinados a uso residencial, no hay personal que trabaje en las instalaciones y pueda evitar que se depositen allí desechos no permitidos. Se accede gracias a una tarjeta que el Ayuntamiento facilita a las empresas.

Se da la circunstancia, detallan en la Concejalía, de que hay quién aprovecha la entrada de un usuario con su tarjeta para introducirse también ellos dentro del recinto y depositar allí los desechos que no están permitidos. Incluso hay quien, con disimulo, tapa la visión de las cámaras para evitar que se identifique que han sido ellos los que han cometido la infracción. También los hay que cometen el error por desconocimiento.

 

Cazado

 

Ya en alguna ocasión, el Ayuntamiento ha tenido que realizar alguna investigación. Recuerdan, por ejemplo, que hace no demasiado tiempo lograron adivinar, por el código de la tarjeta, quién había dejado en el lugar hasta 18 baterías de coche. Localizaron a la empresa donde, sorprendidos, afirmaron que habían contratado ese servicio. Tras dar con el culpable, le obligaron a volver al lugar y a llevarse el material a un gestor autorizado para el tratamiento de residuos peligrosos.

 

En la carta que la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar ha reenviado a sus asociados también recuerdan que para el depósito de los residuos de cartón hay «un servicio de recogida puerta a puerta» que funciona entre las 17 y las 19 horas. Con ello, piden colaboración con el fin de «evitar que se colapsen los contenedores grises» y que los cartones se apilen plegados y atados frente a las naves para facilitar la recogida.

 

El punto limpio industrial de Villalonquéjar se encuentra en la calle Merindad de Ubierna mientras que el del polígono de Gamonal se ubica bajo el viaducto de la calle Alcalde Martín Cobos.