Recomendaciones para medicamentos caducos
17 Sep
Les recomiendo que se fijen en un nuevo aditamento que antes no existía, se trata de un cilindro en el que se pueden depositar los medicamentos que ya no deben de ser consumidos porque llegó la fecha en que deben de ser desechados, ya que han perdido o disminuido su capacidad de curar, o quizá han cambiado su composición y ya no debemos de consumirlos, porque pueden o no ser efectivos e incluso causarnos daño.
Por ello es muy importante que cuando los compremos veamos la fecha de caducidad y comprobemos cuánto necesitamos y si va a ser un medicamento activo durante el tiempo que nos han recomendado consumirlo.
Los medicamentos no dejan de actuar después de usados, parte de ellos los expulsamos de nuestro cuerpo y van por el drenaje hasta el destino final del mismo, muchas de sus substancias activas no pueden ser modificadas por los microorganismos en las plantas de tratamiento de agua residual y terminan en arroyos, ríos y al final en el mar o en los lagos y lagunas, se depositan en el suelo y como son compuestos de larga vida terminan afectando todo un sistema.
Por ello, tirarlos al drenaje no es lo recomendable, es un poco más seguro el desbaratar pastillas y cápsulas revolverlas con tierra, arena y ponerlas con la basura doméstica en una bolsa cerrada, pero también es inapropiado.
Lo mejor es llevarlas a un centro de acopio para que mediante incineración o a través de otros tratamientos, puedan ser depositadas con mayor seguridad en un centro de residuos peligrosos.
Los medicamentos caducos están considerados como residuos peligrosos y así hay que tratarlos, para ayudar a su mejor disposición, nuestra responsabilidad es llevarlos a las farmacias donde están esos recipientes para recibirlos, así al menos evitamos que causen más daños.
Creo que muchos de nosotros tenemos esos materiales en casa, si no lo sabemos con seguridad hay que revisar el botiquín, leer con cuidado las etiquetas, si todavía está activo pero ya no lo vamos a usar podemos donarlo a la Cruz Roja o a cualquier otro centro asistencial donde un médico las pueda recetar de manera responsable. Si ya no sirven, hay que tomarse la molestia de ir a la farmacia donde tengan un centro de recolección y ahí depositarlas con su empaque.
Es tan grave el problema de las medicinas caducas y sus efectos nocivos a la salud y al ambiente si son desechadas sin cuidado, que en países como Estados Unidos se hacen campañas de recolección masiva, donde en un día recolectan todos estos productos para tratarlos y disponer de ellos de manera adecuada, esto lo han hecho durante cinco años y han recolectado 2,500 toneladas de estos productos.
Piense en el tamaño de las pastillas y puede imaginarse los millones de éstas que puedan llegar a pesar una tonelada, no podemos dejarlas en cualquier lugar, eso es una responsabilidad personal y social.
Lo mejor es comprar sólo lo que realmente necesitamos, preferentemente recetado por un especialista de la salud, con ello evitamos el consumo irresponsable que es la causa de gran parte del deterioro ambiental, pero también las compras adecuadas conducen a un menor desperdicio de dinero y al no consumir medicamentos sin saber que son ni para qué sirven en realidad, estamos cuidando nuestra salud y la del ambiente.
Es un buen momento para revisar todas las medicinas que tenemos en casa, las sorpresas de productos vencidos, de pastillas desechas, de tónicos con diferente color al original, deben de ser un llamado a nuestra conciencia sobre el consumo responsable y el descubrimiento de que en casa hay residuos peligrosos, que es nuestra obligación disponer de ellos de manera adecuada, hoy las farmacias nos ayudan a cumplir, aprovechemos la oportunidad.
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