Andalucía genera 10 millones de toneladas de residuos al año, de las cuales 250.000 son de restos peligrosos
29 Jul
Además, ha explicado que “de entre los no peligrosos, la mayor parte son residuos domésticos y asimilables procedentes de comercios, industrias e instituciones (48,1%), seguido de los generados en el tratamiento de aguas (25,1%) y los residuos de construcción y demolición (11,2%)”.
Estas declaraciones han sido realizadas con motivo de la celebración del curso “La gestión de residuos sólidos urbanos. Tecnologías del compostaje a escala industrial y domiciliaria”, que se está desarrollando en el marco de cursos de verano quela UniversidadPablo de Olavide organiza cada año en su sede de Carmona, y del que es director.
Dicho curso trata de diversos aspectos relacionados con la importancia del reciclaje, entre ellos: la evolución de la gestión de residuos urbanos; la concienciación ambiental en las sociedades actuales; la separación selectiva, reciclaje y rechazo; el compostaje de residuos biodegradables; la ingeniería del proceso de compostaje, etc. con el objetivo de conocer cómo podemos reducir el impacto medioambiental de la enorme cantidad de residuos urbanos que se generan en nuestras ciudades.
Aunque queda mucho por hacer en comparación con países como Alemania o Francia, según reconoce Antonio Rosal, se está produciendo un incremento del reciclaje en nuestra sociedad. “En consecuencia, se observan cambios en los hábitos cotidianos que han sido redirigidos a minimizar la masa de residuos generada y aprovechar los recursos contenidos en los mismos. Se ha incrementado el porcentaje de residuos reciclados en origen, siendo papel, cartón, animales, vegetales, vidrio y envases, las fracciones que más se recogen de forma separada, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, referidos al año 2012”.
Precisamente, para fomentar el aprovechamiento de residuos en España, “se están impulsando actuaciones en consonancia con la política de las tres ‘R’, reducción, reutilización y reciclaje”. Para llevar a cabo esta política, el profesor universitario considera fundamental la educación ciudadana en temas relacionados con el consumo sostenible y la gestión de residuos y su impacto. Únicamente con esta concienciación se pueden “modificar las formas de actuación de los ciudadanos en la vida cotidiana para redirigirlas hacia la prevención y minimización de los residuos”.
Para Rosal, la minimización de la generación de residuos, la reutilización de los mismos y el reciclaje son actuaciones que conllevan el aprovechamiento óptimo de los recursos del planeta. La prevención y el reciclaje, prosigue el experto, son aspectos que se han mejorado en España con las actuaciones promovidas en los últimos años, aunque aún nos queda mucho por hacer para igualarnos con otros países europeos.
“Hasta ahora, solamente disponemos de este planeta para que la humanidad exista y debe preservarse para vivir millones de años, por lo que todos los esfuerzos deben ir encaminados a evitar el despilfarro de los recursos disponibles”, según ha declarado este experto.
Por último, entre las medidas que se pueden llevar a cabo para reducir el impacto medioambiental de los residuos, Antonio Rosal ha apostado por la disminución de la cantidad y nocividad de los residuos de envases; la reducción de bolsas de un solo uso; un calendario de sustitución de plásticos no biodegradables; el incremento progresivo de la cantidad de compost procedente de recogida selectiva en origen de residuos urbanos; la promoción de actuaciones particulares para producir compost in situ que pueda ser utilizado en el propio jardín o huerto o la sensibilización de la población sobre la problemática de los residuos y la importancia de separar en origen, entre otras.
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