La empresa Befesa alegó ayer que «no hay motivo para una medida tan extrema» como el cierre temporal de la planta de gestión de residuos que administra en el Valle de Escombreras, por un supuesto cúmulo de incumplimientos ambientales. La propuesta de la Administración regional, emitida la semana pasada, «es desproporcionada», según el escrito de la mercantil, que rechaza por «erróneas» las conclusiones del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) sobre el presunto depósito ilegal de 4.000 bidones con sustancias contaminantes. Además, de incidir en que la sanción se basa en una inspección de hace ocho meses, Befesa recuerda que el cierre afectaría a 40 trabajadores y dejaría a la Región sin una planta «que recicla el 80% de la sustancias industriales peligrosas» que se generan en ella.
 
El servicio de la Benemérita y Medio Ambiente indican en sus informes que en el vertedero y en las instalaciones de gestión previa de residuos «se han contaminado las canalizaciones de aguas pluviales de las instalaciones y de un barranco, con vertidos de sustancias peligrosas que desembocaron en la rambla de Escombreras».
 
Además, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) detectó una «presunta evacuación de lixiviados realizada furtivamente al ramblizo» de ese cauce, lo cual justificaba la revocación a Befesa de la autorización ambiental integrada para operar. Befesa también alegó ante esas «observaciones», que las considera carentes «de la menor acreditación». En su alegación niega defectos en la impermeabilización de los depósitos. Además, dice, la Rambla de Escombreras, a la que irían a parar los líquidos, está totalmente recubierta de hormigón blanco y perfectamente impermeabilizada, por lo que cualquier vertido se detectaría de inmediato.
 
Los inspectores de Medio Ambiente constataron incumplimientos como el enterramiento de envases con residuos peligrosos no autorizados, que se habían filtrado, así como el almacenamiento de 2.193 bidones del compuesto oDBC y una presunta mala gestión de componentes con amianto.
 
Ni detenidos, ni imputados
 
Sin embargo, «la denuncia y la propuesta de cierre son infundadas» para Befesa, que mostró su extrañeza por la publicación del informe del Seprona, que da lugar a la propuesta de sanción, a finales de junio, cuando la inspección tuvo lugar el 14 de noviembre, es decir, hace ocho meses. Además, la empresa recordó que los resultados fueron remitidos al juzgado de instrucción número 5, que no ha imputado a nadie ni ha ordenado hacer detenciones.
 
Befesa afirma en su escrito exculpatorio que tiene las facturas y los informes de la destrucción de cada residuo gestionado en sus instalaciones, «incluidos los bidones». Según su criterio, esto demuestra que ha actuado con profesionalidad y con arreglo a la normativa.
 
La empresa subrayó asimismo que, en lugar de los miles de barriles a los que hace alusión el Seprona en su informe, la inspección sólo encontró tres, cuyo contenido era un residuo adecuado para su almacenamiento en la instalación. Además, la tomografía eléctrica realizada por una empresa independiente acredita, en opinión de Befesa, que en el vaso no hay estructuras metálicas de almacenamiento, como tanques, bidones o conducciones.
 
«Procedimientos rigurosos»
 
Las alegaciones reiteran que no es cierta la grave acusación genérica de que los residuos no son tratados adecuadamente y defienden «los rigurosos procedimientos y condiciones de trabajo seguidos en esta instalación». Befesa aseguró que cuenta con todos los permisos en regla para desempeñar su función, tal y como, dijo, acredita periódicamente ante la Administración.
 
Asimismo, los estudios de partículas en suspensión realizados por una empresa independiente muestran que tanto en el pasado como en la actualidad no hay afectación por amianto y que los parámetros de calidad del aire están dentro de la normalidad, dando así respuesta a otra parte de la denuncia, explicó en su comunicado.
 
Por último, el vertido ilegal que denuncia el Seprona «es en realidad consecuencia de la limpieza de un camión-manguera en una arqueta de aguas pluviales, que se atiene a la ley», dijo la empresa.