Cada año se producen hasta 10 mil millones de toneladas de residuos urbanos en el mundo
09 Sep
La gestión inadecuada de los residuos se ha convertido en uno de los mayores problemas no solo medioambientales, sino también de salud y económicos en todo el mundo. Cada año, se generan entre 7.000 y 10.000 millones de toneladas de residuos urbanos en todo el planeta, y alrededor de 3.000 millones de personas carecen de acceso a instalaciones controladas de gestión de residuos.
Impulsado por el aumento de la población, la urbanización y el consumo, se estima que el volumen de residuos generado en las ciudades de África y Asia se doblará para 2030, según recoge el informe Global Waste Management Outlook, que acaban de hacer público el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la International Solid Waste Association (ISWA).
El director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, dijo al respecto durante la presentación del informe ayer lunes en Amberes (Bélgica), que “la respuesta urgente al problema de la montaña de basura mundial no es solo una necesidad de salud pública y medioambiental, también una sensata inversión económica. No hacer nada cuesta a los países entre 5 y 10 veces más que invertir en una buena gestión de residuos. Un gran acuerdo de naciones para la aplicación sistemática de las 3 R –Reducir, Reutilizar, Reciclar– puede transformar el problema de los residuos en recursos para nuestras economías”.
“Los objetivos globales de gestión de residuos propuestos en este informe –continuó Steiner– tienen el potencial de reducir de forma drástica los gases de efecto invernadero, crear millones de empleos verdes y generar beneficios económicos por valor de cientos de miles de millones de dólares”. Alcanzar estos objetivos supondría también “enormes progresos hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Aunque tenemos la capacidad tecnológica para resolver el problema mundial de la basura, 3.000 millones de personas carecen de acceso a la eliminación controlada de residuos
El informe ofrece una solución global integrada al problema de la basura, incluyendo la mejora inmediata de la recogida y eliminación de residuos, la prevención y el incremento de la reutilización y el reciclaje de recursos. Pide también un cambio esencial de la economía lineal de usar y tirar hacia el enfoque circular de reducir-reutilizar-reciclar los materiales.
DOS AÑOS DE TRABAJO
“Este primer informe global sobre residuos es realmente una obra monumental en la que han trabajado expertosde ISWA y PNUMA durante dos años”, explicó David Newman, presidente de ISWA, quien añadió que “el Global Waste Management Outlook ayudará a la industria de gestión de residuos a definir su futuro durante la próxima década, y es también una urgente llamada a la ación a las inversiones para impulsar la limpieza global de los miles de millones de toneladas de residuos que todavía se vierten a nuestro medio ambiente”..
Por su parte, Oyun Sanjaasuren, presidenta de la Asamblea de las Naciones Unidas (UNEA), dijo que “colectivamente tenemos la capacidad tecnológica para resolver el problema mundial de la basura. Increíblemente, a pesar de ello, 3.000 millones de personas en todo el planeta carecen aún de acceso a la eliminación controlada de residuos, con el resultado de que la basura está en nuestras calles, con graves consecuencias para la salud y el medio ambiente”.
“Esta situación se puede cambiar solo si los países imponen políticas proactivas y sólidas instituciones que impulsen la minimización y el reciclaje de residuos”, añadió Sanjaasuren. “Los grandes productores deberían involucrarse más en la gestión del ciclo de vida completo de sus productos –continuó–. La cooperación internacional será vital para prevenir que los países en desarrollo no se conviertan en vertederos de materiales peligrosos”.
Una gestión inteligente de los residuos permitiría a los países reducir los costes de eliminación y obtener un beneficio adicional con las materias primas recuperadas
El informe anima a pensar en los residuos no solo como una mera amenaza sobre la salud y el medio ambiente, sino enfocarlos desde un concepto más amplio de gestión de los recursos. Demuestra que gracias a una gestión inteligente de los residuos, los países podrían reducir los costes de eliminación de la basura y al mismo tiempo obtener un beneficio adicional con las materias primas recuperadas.
CASOS EJEMPLARES
Así, pone el ejemplo de la región belga de Flandes, que ha alcanzado uno de los más altos índices de Europa en desvío de residuos del vertedero, pasando de cerca de cero en 1980 a más del 70% en 2013. Esto fue posible con una hábil combinación de políticas sociales, fiscales y legales, como la educación para la prevención de residuos, la creación de centros de reutilización o la implantación de sistemas de “pago por generación”, basado en el principio de “quien contamina paga”.
El informe también cita numerosos casos exitosos procedentes de países en desarrollo. Por ejemplo, la inclusión de los recicladores informales en el sistema de gestión de residuos municipales en Bolivia dio como resultado la recogida y tratamiento de 29.000 toneladas de residuos y la creación de 443 empleos verdes. Un programa similar en la capital de Colombia, Bogotá, ha conseguido desviar del vertedero 1.200 toneladas diarias de basura y dar empleo a 8.250 personas.
En Kenia, una organización si ánimo de lucro, junto con el sector privado, ha puesto en marcha dos iniciativas para tratar los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos del país. Entre ellas procesan más de 30 toneladas de basura electrónica al mes, vendiendo los materiales recuperados y depositando de forma segura los residuos peligrosos. Estas instalaciones están acercándose rápidamente a la autosostenibilidad, demostrando que el reciclaje seguro puede ser un modelo de negocio exitoso también en los países en desarrollo.
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