Fueron a empresas de jurisdicción federal, como parte de su programa de Inspección y Vigilancia en materia industrial.

La Profepa detectó que 2,748 empresas cumplían con la normativa ambiental.

Se ordenaron 80 clausuras, 51 totales y 29 parciales, las cuales se aplicaron por representar un riesgo inminente de desequilibrio ecológico, o de daño o deterioro grave de los recursos naturales, casos de contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas, sus componentes o para la salud pública.

Este programa tiene como objetivo prevenir y controlar la contaminación ambiental que puedan generar las actividades industriales en sus procesos productivos,, así como actividades altamente riesgosas, manejo de residuos peligrosos o contaminación de suelo.


Cabe recordar que un residuo peligroso es aquel que posee alguna de las características de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad, o que contengan agentes infecciosos que les confieran peligrosidad, así como envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados cuando se transfieran a otro sitio.

En cuanto a emisiones a la atmósfera, la Procuraduría vigila que éstas se encuentren dentro de lo establecido en las normas oficiales correspondientes.

De la misma forma, en las visitas de inspección en esta materia, la PROFEPA verifica que las industrias cuenten con plataformas y puertos de muestreo, que integren un inventario de emisiones a la atmósfera y empleen equipos que controlen las emisiones y las canalicen a través de ductos o chimeneas de descarga.