Clausuran 6 talleres mecánicos por contaminar el subsuelo
07 Oct
Al menos seis talleres mecánicos ubicados en la zona metropolitana de Mérida han sido clausurados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Yucatán, por verter residuos sólidos peligrosos al subsuelo.
De 2014 hasta agosto pasado, como parte del Programa Operativo Anual delegacional y en atención las denuncias ciudadanas, la dependencia federal había revisado las instalaciones de 191 talleres mecánicos, generadores de residuos peligrosos.
La dependencia federal ha intensificado la supervisión de estos sitios, pero muchos negocios han optado por los mecanismos de autorregulación voluntaria como el Programa Nacional de Auditoría Ambiental, a través del cual las instalaciones de los talleres son revisados sistemáticamente.
El objetivo es detectar problemas y cumplir no solo lo que la ley marca sino generar beneficios ambientales y competitividad empresarial; quienes pasan esta prueba obtienen incluso el Certificado de Calidad Ambiental.
En materia de Residuos peligrosos en 2014 realizaron 137, este año, con el corte hasta agosto pasado sumaban 54, de estas revisiones han procedido seis clausuras.
Los inspectores de la Profepa realizan este trabajo en diferentes puntos de la entidad, principalmente en Mérida y la zona metropolitana, que por su naturaleza de desarrollo y crecimiento, concentra el mayor número de talleres mecánicos.
De acuerdo con la norma federal las sanciones pueden llegar hasta la clausura total temporal o definitiva del predio, arresto administrativo hasta por 36 horas, remediación de sitios contaminados y/o la imposición de una multa por el equivalente de 20 a 50 mil días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal al momento de imponer la Sanción.
Un problema vecinal
Muchos de los talleres mecánicos que revista la Profepa son negocios establecidos en zonas habitacionales, rodeados de casas e incluso otros negocios.
Por ello, muchos vecinos se quejan de autos estacionados parcial o totalmente en las aceras y otras zonas para peatones, calles convertidas en cementerios de chatarras, falta de control en el manejo de los residuos tóxicos, ruidos desde temprana hora.
El problema de este tipo de negocios va más allá de ocupar por horas, días y hasta semanas las calles e incluso las aceras, además de los residuos de contaminantes y piezas, en la zona deben soportar el ruido que ocasiona el trabajo de reparación y prueba.
Las mujeres son quienes resultan más afectadas por estas situaciones, en su desempeño como amas de casa o propietarias de diversos giros comerciales que manejan desde sus hogares o en inmuebles aledaños a los talleres e incluso “llanteras”, porque no siempre los propietarios de ese negocio entienden y acepta respetar espacios para otros.
Durante un recorrido por diversas zonas de la ciudad, se observó que es “común” la existencia de pequeños talleres mecánicos e incluso pequeños negocios encargados de reparar llantas, así como chatarreros que acumulan parte de su material de trabajo en la calle.
Las personas que se quejan de los talleres mecánicos suelen ser blanco de 'ataques' de los propietarios
En la 67F por 138 del fraccionamiento Bosques del Poniente, hay un pequeño taller que no tiene ni rotulo, porque en realidad es una vivienda habilitada como tal, así que al carecer de espacio para poner los vehículos que trabaja, éstos están ocupando parte de la calle y las aceras, obligando al peatón a caminar en el arroyo, ya que constantemente hay entradas y salidas la inmueble.
En la colonia Xoclán por donde hay una gasolinera hay un vehículo abandonado desde hace un buen tiempo. La mayoría de los vecinos comparte su inconformidad, pero evita dar nombres porque han “tenido roces” con los causantes cuando les han pedido que no afecten.
Un comentario coincidente con los entrevistados, es que los dueños de estos establecimientos alegan que la calle es libre.
Quienes viven en las viviendas aledañas a estos sitios ubicados en fraccionamientos o colonias, señalaron que para poner orden, recurren a la policía aunque son soluciones temporales, porque el problema de ocupar las calles e incluso las aceras, regresa al paso de días o semanas y de nuevo tienen que pedir la presencia de la autoridad.
Además, quienes resienten los efectos son las mujeres y niños que se quedan o regresan más temprano a sus hogares, porque no todos mecánicos no suelen comprender el perjuicio que causan, y las tachan de alborotadoras e incluso se burlan de ellas consumiendo bebidas en las bardas de sus viviendas o dejando en sus puertas las basuras de los alimentos que consumen en la puerta o cerca de la entrada.
Señalaron que esto es un problema de cada persona, porque en la misma colonia y a la vuelta de la calle hay negocios similares pero organizados o regulares ante la ley, que no causan ese tipo perjuicio, pero los “pequeños talleres mecánicos” es otra cosa, así como el ruido que generan para bajar, subir o probar las unidades, sean autos e incluso motocicletas.
Dato clave
La ley señala que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales es la entidad autorizada para emitir los permisos para el funcionamiento de este tipo de establecimientos, en tanto que la Profepa tiene la responsabilidad de realizar visitas de inspección a instalaciones de competencia federal que puedan generar un desequilibrio al ambiente, como es el caso de los talleres mecánicos.
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