En la inspección, se detectaron residuos sin tratar de hace más de tres años, los cuales figuraban como ya procesados; depósitos desbordados, residuos sin identificación de los cuales se desconoce su origen, lo cual incumple toda la normativa que regula la actividad y generando un grave peligro para la salud de los vecinos, dado que en el material decomisado se encontró plomo, mercurio y residuos halogenados. También se encontraron más de 130 toneladas de cenizas acumuladas de los residuos incinerados y documentación apócrifa sobre un supuesto de traslado de las mismas.
 
Ahora será la Justicia la que investigará para establecer con exactitud cuáles fueron los motivos que llevaron a la empresa Pelco a cometer estas irregularidades. Para eso, será fundamental desentrañar cuáles fueron los materiales incinerados.
 
Por su parte, la Cámara Argentina de Industrias para el Tratamiento para la Protección Ambiental (CAITPBA), se despegó del caso y respaldó la clausura de Pelco, al asegurar que “debe ser tomada como un episodio único y aislado, por lo cual vemos oportuna y eficiente la intervención efectuada por el organismo provincial, quien debe velar es su carácter de autoridad de aplicación, por el cuidado del medioambiente y la preservación de los recursos naturales”. Además, CAITPBA mostró su preocupación por los motivos que generaron la clausura de Pelco.