Tras verificar el manejo de los residuos peligrosos biológico-infecciosos en centros de atención médica de Tamaulipas, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) detectó irregularidades en cinco unidades.
 
La dependencia informó en un comunicado que las anomalías se detectaron luego de visitar 14 clínicas y hospitales, públicos y privados, en siete municipios de esta entidad.
 
Detalló que los inspectores de la Profepa se encargaron de observar que los centros de atención a la salud se sujeten a las disposiciones oficiales establecidas en la Ley General de Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), y su reglamento.
 
Mencionó que dentro de las anomalías graves detectadas no se separan los residuos peligrosos biológico infecciosos (RPBI) y ni los residuos sólidos urbanos (basura común), lo que ocasiona que se mezclen.
 
Se constató que las clínicas y hospitales, de manera inadecuada, dieron disposición final de los RPBI en rellenos sanitarios (basureros).
 
El personal de la Profepa también detectó en ocho unidades médicas irregularidades leves (de carácter administrativo, control documental y equipamiento); y en un nosocomio no se observaron irregularidades.
 
Mencionó que para que un residuo sea considerado RPBI debe contener agentes biológicos infecciosos que de acuerdo a la norma se definen como cualquier microorganismo capaz de producir enfermedades.
 
Como parte de la inspección, personal de la Profepa, adscrita a la delegación en Tamaulipas, revisó que las instancias de salud también se apeguen a la Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, relativa a la Protección ambiental - Salud ambiental - Residuos peligrosos biológico-infecciosos - Clasificación y especificaciones de manejo.