Anunció que las pruebas en pozos de agua se intensificarán con el objetivo de establecer si existe afectación a la salud de los habitantes de Mexquitic a causa de los desechos tóxicos.

Explicó que si bien el confinamiento está clausurado, la contaminación a los mantos acuíferos ocasionarían un riesgo a la salud pública del municipio.

Al respecto, el organismo detalló que los metales pesados y desechos tóxicos suelen acumularse en los tejidos como el hígado, cerebro y piel, ocasionando enfermedades en el sistema inmunológico, infertilidad e incluso cáncer.
Indicó que se realizan estudios físico químicos para la detección de arsénico, cadmio y plomo en el agua; además de pruebas epidemiológicas para confirmar la existencia de enfermedades relacionados con las sustancias y determinar si ha incrementado en los últimos años.

Notificó que los tiraderos tóxicos suelen contener desechos de transformadores, condensadores, motores eléctricos, lámparas de balastras fluorescentes.


“La Secretaría de Salud realizará estudios tanto en las fuentes formales de abasto de agua, como en la población, mismos que se estarán realizando por personal capacitado”, aseveró la dependencia en comunicado de prensa.
Previamente el alcalde de Mexquitic, Ramón Ramírez Reyna, reveló que el tiradero de desechos tóxicos ha generado durante los últimos años enfermedades en los menores.

Asimismo, el coordinador del estudio y del Centro de Investigación Aplicada en Medio Ambiente y Salud del Centro de Ciencia y Tecnología de la UASLP, Fernando Díaz Barriga advirtió sobre la presencia de mercurio y otras sustancias peligrosas, aunado que niños de la comunidad Rincón de San José en Mexquitic presentan partículas tóxicas en su organismo.