El proyecto, que ya cuenta con media sanción del Senado, señala los principales puntos a considerar para la gestión de estos envases. Si bien en la actualidad se consideran legalmente como residuos peligrosos, en su mayoría son arrojados en basurales o arroyos, enterrados, quemados o lo que es peor, utilizados para recolección de agua para animales u otros usos domésticos. Según un estudio del sector privado, sólo en la campaña de 2011 se usaron mas de 17 millones de envases de agroquímicos (unas 13 mil toneladas de plástico), mas de la mitad correspondieron a bidones de 20 litros.
 
De la reunión participaron especialistas del SENASA y del INTI, junto con el Ing. Agr. Javier Souza Casadinho, de la Red de Acción en Plaguicidas de América Latina, RAP-AL, y asesores de diputados/as de distintos bloques.ley envases agroquímicos2
 
Se señaló como positivo la pronta sanción de una ley ambiental que aborde este tema, a la vez que se plantearon algunas preocupaciones. La más importante: el proyecto no deja en claro si los envases de agroquímicos van a seguir siendo considerados residuos peligrosos, con todo los requerimientos administrativos y legales específicos que eso implica, o no. No plantea restricciones de uso para el plástico reciclado de estos residuos, como ser objetos en contacto con alimentos, juguetes, etc.; no aclara requisitos de seguridad a cumplir por los centros donde se acumularán los envases hasta que sean trasladados para su reciclado o destrucción. Las empresas de agroquímicos serán las que diseñen y lleven adelante el sistema en todas sus etapas, sea mixto o privado; la autoridad de aplicación será compartida entre el Ministerio de Ambiente y el de Agricultura, no queda claro quién tendrá la última palabra.
 
En ese sentido, la diputada Cousinet señaló: “Vamos a plantear todas estas preocupaciones, y de ser conveniente presentaremos un dictamen alternativo. Es importante alertar que no se trata de cualquier envase de plástico, muchos contienen sustancias muy peligrosas. Estamos viendo desde hace meses cómo Monsanto intenta pasar por encima del gobierno para cobrar por sus semillas, no podemos dejar en sus manos la gestión de estos residuos, ya sabemos qué intereses va a priorizar. Debemos cuidar la salud de la población y el ambiente”.