De acuerdo a lo explicado por Cristian Riquelme, capitán de los voluntarios especialistas en el control de materias peligrosas, la emergencia se generó luego que se vertieran casi 5 litros de acetona por fatiga de material.

Ello, agregó, obligó avla evacuación inmediata de los estudiantes hasta una zona segura, mientras se esperaba la llegada de los voluntarios, quienes tras analizar la situación procedieron con la ventilación del recinto y absorción del material.

Consultado por el grado de peligrosidad que significaba el derrame del químico, el oficial aseveró que éste es altamente “combustible y tóxico”, por lo que una exposición prolongada al mismo puede causar malestar.

Tras varios minutos de labor el peligro fue controlado, sin reportarse -afortunadamente- mayores complicaciones o complejidades.