Más de 20 vagones de un ferrocarril han descarrilado en la provincia canadiense de Saskatchewan lo que generó un incendio tóxico de grandes dimensiones que puso en alerta, tanto a la población como a las autoridades canadienses.

Los bomberos y demás equipos de emergencia tardaron varias horas en extinguir el fuego, tal y como informó la empresa ferroviaria Canadian National (CN). Seis de los veinte vagones descarrilados transportaban materiales peligrosos como ácido clorhídrico, sosa cáustica y destilados de petróleo. El tren estaba por formado por un total de 100 vagones

La policía, debido al accidente, tuvo que evacuar varias viviendas, además de desviar el tránsito de la circulación a otras carreteras locales.