Lo anterior se dio en el marco del 4° Operativo Nacional sobre el Transporte y Movimiento Transfronterizo de Materiales, Sustancias y Residuos Peligrosos, coordinado por la Subprocuraduría de Inspección Industrial, llevado a cabo los días 21 y 22 de mayo del presente año, en colaboración con la autoridad aduanera del Puerto de Altamira.
 
Personal de la PROFEPA inspeccionó contenedores donde observó que los residuos electrónicos venían empaquetados en plástico y cartón, en cajas de madera, conteniendo monitores y pantallas de televisión usados y dañados de diferentes medidas; además, dos tarimas de madera conteniendo tablillas electrónicas (unidades de disco duro), empaquetados en bolsas de plástico.
 
En el exterior de las cajas se observó una hoja con la leyenda "Material en desuso destinado a destrucción", en donde se indica también la fecha, nombre del cliente, las diferentes medidas de los televisores, cantidad en peso, etc.
 
Por ello, se levantó el Acta de Inspección al importador por poco más de 19 toneladas de desechos electrónicos, que se encuentran bajo resguardo de la Autoridad Aduanera.
 
Cabe señalar que en la legislación ambiental vigente, sólo permite la importación de residuos peligrosos para reutilizar o reciclar los mismos.
 
La chatarra electrónica, desechos electrónicos o basura tecnológica (en inglés: e-waste o WEEE), es conocida por el concepto RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos). El tratamiento inadecuado de los RAEE puede ocasionar graves impactos al medio ambiente y a la salud humana.
 
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) un desecho electrónico es todo dispositivo alimentado por energía eléctrica, cuya vida útil haya culminado.
 
Con base a lo anterior, nuestros inspectores actuaron en estricto apego a la ley. Al prevenir un manejo inadecuado de los desechos electrónicos, el cual puede ocasionar la contaminación de suelos y cuerpos de agua superficial o subterránea, al presentar escurrimientos por un almacenamiento incorrecto.
 
En lo que va del mes de mayo de este año, la Procuraduría ha detectado dos movimientos de exportación, en donde las empresas pretenden embarcar este tipo de residuos, sin la autorización correspondiente emitida por la SEMARNAT.