Además de dar a conocer el documento que recoge casos sobre el manejo y la disposición de ese tipo de residuos en diferentes ámbitos de la frontera norte, en esta presentación quisimos generar conciencia en la población y sobre todo en los estudiantes sobre el problema de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en esta parte del país.

Datos referidos como el que de los residuos de ese tipo generados en México (307, mil 224 toneladas) –números para 2010- sólo el 10 por ciento se reciclan, y un porcentaje muy importante (50%) van a dar a los basureros (Instituto Nacional de Ecología en nota de Angélica Enciso de La Jornada del 19 de enero de 2015); o sobre que en Nuevo Laredo en 2005 se creó un Programa de Acopio de Residuos Peligrosos en donde en 2010 se incorpora la recolección de electrónicos y que independientemente de la cantidad que de éstos se pueda recuperar en el programa en la ciudad (en 2010 se recolectaron un poco más de 13,000 kg de aparatos inservibles como televisores, computadoras, teléfonos celulares, entre otros, desechados por la población) con ese tipo de acciones se minimiza el impacto ambiental que puedan generar esos residuos al evitar que vayan a dar a los basureros (por ello la insistencia en señalar la continuidad de dicho proyecto); o que a nivel mundial se generan 41.8 millones de toneladas de residuos de equipos eléctricos y electrónicos (REEE) (Baldé, C.P., Wang, F., Kuehr, R., Huisman, J., 2015). Por mencionar algunos apuntes. Lo que al menos generó inquietud en los alumnos y público presente sobre el tema tratado.

Por sus comentarios y preguntas, existía una especie de desánimo en los asistentes cuando se referían que en general no se encuentran respuestas de política pública para que la gente colabore, en este caso en acciones que faciliten el llevar sus residuos electrónicos a los lugares apropiados. Y en ese sentido, lo que queda es o guardarlos o tirarlos a la basura. Esto es, tarde o temprano los REEE pueden formar parte de los basureros convirtiéndose en un problema de contaminación y/o de salud pública por las sustancias peligrosas que ellos contienen. De hecho, el programa de acopio de RP en Nuevo Laredo inicia en ese 2005 a raíz de una contingencia, cuando ingresa aceite gastado a la planta de tratamiento de aguas residuales.

De ahí la importancia de este tipo de documentos ya que se convierten en herramientas para: a) el conocimiento de profesores y alumnos y que en sus distintas clases puedan analizar este tipo de fenómenos en la perspectiva de sus propias localidades; b) sirvan como fuente de información para la generación de política pública en torno a ese tipo de problemáticas. Así, la presentación del libro sirvió para que los estudiantes conozcan de este tipo de problemas en la región y creen conciencia de que hay que hacer una disposición ambiental de los residuos electrónicos y con ello se contribuya a minimizar los impactos ambientales y/o de salud que éstos puedan generar.

En espera que la presentación del libro que tendremos para la comunidad académica y estudiantil en la Universidad Tecnológica de Nuevo Laredo, el próximo 22 de mayo (este artículo se escribió el día 20) genere por igual el interés de los estudiantes y sirva para que se forme en ellos una conciencia ambiental sobre la problemática con los residuos electrónicos.