Un trabajador de 35 años falleció en septiembre de 2006 y otros tres resultaron heridos muy graves tras producirse una explosión en la fábrica de pólvora General Dynamics Santa Bárbara S.A. de Javalí Viejo mientras limpiaban una balsa al aire libre en las instalaciones. Los representantes de los trabajadores de UGT en la multinacional habían puesto en conocimiento de los responsables de la misma el riesgo de accidente que había con los residuos de pólvora existentes en esa balsa, así como otras deficiencias en materia de prevención de riesgos.
 
La Comunidad Autónoma, tras un informe de la Dirección General de Planificación, Evaluación y Control Ambiental, sancionó a la compañía con 300.506,06 euros por infracciones de la Ley de Residuos, obligando a la empresa a la reposición y restauración de las cosas al ser y estado anteriores a la infracción. La compañía recurrió el acuerdo del Consejo de Gobierno, de 2009, y solicitó la devolución de dicha cantidad, así como los intereses de demora generados, alegando que no se había cometido abandono o vertido de residuos peligrosos, y que no se habían contratado trabajos de eliminación de residuos.
 
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia ha desestimado la petición de la empresa, indicando que en los lodos analizados de la balsa se encontró nitrocelusosa, material inflamable y altamente explosivo y, por tanto, peligroso. Además, la empresa precisaba de autorización para la segregación, envasado, etiquetado, almacenamiento y gestión interna de esos Residuos Peligrosos Explosivos. El tribunal acredita la existencia de vertidos incontrolados en el tiempo, por lo que desestima el recurso, mantiene la multa y obliga a reparar los daños. Santa Bárbara vendió su fábrica de Javalí a otra sociedad, Explosivos Alaveses, en 2010.