La Seremi de Salud de la Región del Bío Bío, ante la presentación y aprobación por parte de esa entidad del proyecto “Bodega para el Almacenamiento Temporal de Residuos Peligrosos” de propiedad de la empresa Bravo Energy Chile S.A. y que pretende instalarse en la comuna de Chillán Viejo, informó ayer que la inversión no necesitaba ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), a pesar de que iniciativas similares, que buscaba concretar la firma en otras zonas del país, sí entraron en dicho proceso.
 
Son dos los casos en que proyectos de almacenamiento de residuos peligrosos, presentados por la misma empresa, sí fueron tramitados en el SEIA, que es lo que piden los miembros del Comité Ambiental de Chillán Viejo, ya que en ese caso la firma está obligada a presentar una Declaración de Impacto Ambiental. Los casos se dieron en la Novena Región, el año 2010, con el Centro de Almacenamiento Bravo Energy, y en la Cuarta Región el año 2013, con el Centro de Almacenamiento de Residuos Peligrosos. Para ambos proyectos la empresa presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), y la diferencia, al menos nominal de esos proyectos con el actual, es que en su presentación no tenían la nomenclatura de “almacenamiento temporal”. 
 
Según los registros consignados en la plataforma web del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), el caso del año 2010 fue rechazado por incumplir la normativa ambiental respecto a la Ordenanza del Plan Regulador Comunal de Temuco. En el proyecto del año 2013, fue la misma Bravo Energy la que desistió de su petición. “Por carta del 18 de enero de 2013, el señor Gustavo Palacios Sotomayor, en representación de Bravo Energy Chile S.A., manifiesta la voluntad de retirar del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, la Declaración de Impacto Ambiental del Proyecto ‘Centro de Almacenamiento para Residuos Peligrosos Bravo Energy Chile S.A.’”, indica la Resolución Exenta Nº CE/0006 del SEA regional de Coquimbo, emitida el 18 de enero del año pasado.
 
En los años 2008 y 2009, la firma de capitales norteamericanos y chilenos obtuvo el permiso para la instalación de un Centro de Almacenamiento para Residuos Peligrosos en la ciudad de Antofagasta y un Almacenamiento Temporal de Residuos Peligrosos en Santiago, a través de una Resolución de la Comisión Ambiental que en aquellos años era emitida por la Comisión Nacional de Medio Ambiente (institución previa al Ministerio de Medio Ambiente) a través de sus dependencias regionales.
 
Caso local
 
El visto bueno dado por la Autoridad Sanitaria a la iniciativa de la empresa de manejo de residuos peligrosos en la comuna histórica, que ha sido fuertemente cuestionada por la comunidad y autoridades chillanvejanas, responde a que, según el órgano gubernamental, no era necesario que ésta se sustente con una Declaración de Impacto Ambiental, porque guarda características que la exoneran de aquel requisito.
 
A través de un comunicado de prensa, la Seremi de Salud del Bío Bío explicó que “con fecha 20 de enero de 2014 el Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) resuelve consulta de pertinencia de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) del proyecto antes citado, y declara que no requiere ingresar al SEIA de forma obligatoria, debido a que el organismo no establece dentro de sus evaluaciones las características particulares del rubro presentado por el titular de la empresa; sin perjuicio de que éste deberá dar cumplimiento a la normativa ambiental y sectorial que corresponda”.
 
Asimismo, la seremi precisa que, en virtud de que el proyecto no requiere ingreso al SEIA y de acuerdo a lo dispuesto en la Ley de Autoridad Sanitaria y Gestión, tuvieron que cumplir con el deber legal de aprobar mediante Resolución Nº 004229 la iniciativa de “Bodega de  Almacenamiento Temporal de Residuos Peligrosos”, de propiedad de Bravo Energy Chile S.A., la que se ubicará en camino Viejo a Nebuco, Lota 1B, comuna de Chillán Viejo.
 
El organismo de salud regional precisó que ellos no tienen las facultad para rechazar una solicitud que cumple con los requisitos legales para su instalación; así como tampoco, para habilitar procesos de participación social asociados a la aprobación de la construcción.
 
Conducto regular
 
El seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas, comentó que las iniciativas que necesitan transitar por el SEIA son aquellas donde las cantidades de residuos a manejar son grandes magnitudes, lo cual sería el factor que redundaría en la aprobación del proyecto solo a nivel del Ministerio de Salud.
 
“La única condición para que la Seremi de Salud haya autorizado el tema, sin que ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, es porque significa que el proyecto en términos de volúmenes a manejar solo requería una autorización sectorial”, precisó Vargas. 
 
Dada esta circunstancia, según el funcionario de gobierno, es la Autoridad Sanitaria la que otorga un “permiso sectorial”; sin embargo, la firma deberá cumplir todos los requisitos técnicos que debe tener el bodegaje de acumulación de sustancias peligrosas.
 
El seremi detalló que, si tras recibir un proyecto la Seremi de Salud encuentra que los desechos acopiados son significativos, deberá recomendar su ingreso al SEIA, con lo que quedaría imposibilitado de entregar un “permiso sectorial”. Justamente este punto es el que teme el Comité de Medio Ambiente de Chillán Viejo, que desde una pequeña bodega de almacenaje se pase a una de grandes dimensiones y pierda las características de “temporal”. Ello en una comuna que ya tiene un centro de acopio de desechos industriales, de propiedad de Biodiversa, un relleno sanitario de la misma firma, una planta de aguas servidas de Essbio, planteles porcinos y otras industrias contaminantes.
 
En marzo pasado LA DISCUSIÓN ya había informado sobre la creciente preocupación de la comunidad chillanvejana sobre el proyecto de bodega de residuos peligrosos, toda vez que ya en octubre del año pasado el SEA se pronunció de que no era necesario que la iniciativa ingrese al SEIA.
 
Para efectos de recoger la postura de Bravo Energy Chile S.A. a raíz del creciente cuestionamiento del proyecto en la comuna de Chillán Viejo, LA DISCUSIÓN se comunicó vía telefónica y vía email con la sede central de la firma, en Santiago, pero no obtuvimos respuesta desde la Gerencia de Operaciones de Medio Ambiente.
 
Permiso
 
La empresa Bravo Energy Chile S.A. podrá almacenar en su bodega de Chillán Viejo de 600 metros cuadrados (de un predio total de  5.000 m2)  500 kg/mes de gas comprimido inflamable (aerosoles residuales con remanentes); 500 kg/mes de líquidos inflamables (solventes y pinturas) y 10 ton/mes de sólidos inflamables (paños, huaipes, sólidos contaminados con pinturas).
 
Igualmente tiene permitido guardar 90 ton/mes de tóxicos (líquido hidráulico, agua contaminada con hidrocarburos, aceite comestible usado, desengrasante, aceite lubricante usado, filtros de aceites, envases contaminados con hidrocarburos, sólidos contaminados con pintura en base a agua) y  960 kg/mes de corrosivo (baterías ácido – plomo).
 
La empresa, de capitales norteamericanos y chilenos, se instaló en Chile  el año 1995, teniendo como finalidad  entrar en el mercado del manejo de residuos industriales peligrosos e inició sus operaciones en 1998 como destinatario de residuos industriales, produciendo combustible alternativo líquido (CAL), para incineración en hornos cementeros.
 
Al año 2013, atiende más de dos mil clientes desde Arica a Punta Arenas, constituyéndose en una empresa líder en su industria, según consignan en su página web corporativa.