En la última sesión de la AGN, el informe del Complejo Fabril Sierra Pintada fue aprobado por los Auditores Generales. El mismo está referido a la Gestión de los pasivos ambientales en el Complejo, y ahora debe ser girado al congreso nacional y a la justicia, para que continúe su trámite tanto judicial como legislativo.
 
El planteo de la Auditoría destaca que "Sierra Pintada es una mina de uranio donde el principal problema son los residuos de la explotación. Actualmente trabajan 90 personas. Los residuos peligrosos: agua con uranio, radio y arsénico, residuos sólidos con pequeñas cantidades de impurezas provenientes de Córdoba".
 
Según destacan desde la AGN "no existe un marco normativo para la remediación de pasivos ambientales de actividades pretéritas, ni protocolos de la autoridad nacional". Pero a la vez, el pedido de informes contiene un punto que resulta muy sensible, ya que destacan que "existe un faltante no explicado de 68 tambores, que vienen de Dioxitec y almacenan residuos sólidos". Ese faltante es una irregularidad no menor, teniendo en cuenta la alta capacidad contaminante de los residuos, y la cantidad de material, varias toneladas. 
 
Lo aprobado se trata de un Informe de Gestión, donde se realiza una evaluación independiente sobre el desempeño de una entidad, programa o actividad gubernamental, en términos de efectividad, eficiencia y economía en el logro de las metas programadas y el manejo de los recursos públicos.
 
Los informes sobre los trabajos de remediación, en los últimos tiempos, siempre hicieron referencia a los piletones o diques de aguas contaminadas con residuos radioactivos, hablando de impermeabilizaciones y tareas para evitar filtrados que puedan derivar en las aguas del río, que son las que utilizamos tanto para consumo como para riego, pero casi nunca se dio respuesta sobre los tambores, o las parvas de material acumulado en la planta.