Ante esta situación la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) debe desarrollar un plan de reciclado de televisiones, lo cual hacen ya en conjunto con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sin embargo hay una pequeña falla al respecto.
 
Las personas beneficiadas con la entrega de pantallas para la señal digital de televisión son invitadas a llevar su equipo analógico y depositarlo en el mismo sitio donde recogen el nuevo, pero se han preguntado en la SCT ¿cómo van a cargar las personas con su equipo?, si son de escasos recursos o al menos la mayoría lo son, pues no tiene auto, y supongo que tampoco dinero para pagar taxi.
 
Además, como les comenté la semana pasada que pude corroborarlo, las personas se van a formar desde un día antes, y no todos logran pasar a recoger su pantalla, ¿entonces que hacen con la tele vieja?, cómo la trasladan sobre todo pensando que son equipos muy pesados, que tienen un volumen considerable, y que llevarlos en camión no creo que sea tarea fácil.
 
La Semarnat tiene un cálculo que indica que serán aproximadamente 38 millones de televisores los que serán desechados durante los próximos tres años, que es lo que consideran tardarán las personas en darse cuenta que ya no tiene sentido conservar esos viejos aparatos, pero insisto ¿cómo pretenden que una persona de la tercera edad cargue con su tele vieja y la entregue?
 
Aquí hay dos partes importantes, una, que las autoridades deben desarrollar un programa que realmente garantice que la recolección le permitirá a los ciudadanos entregar esos aparatos que son altamente tóxicos y dos, que se genere la conciencia en los ciudadanos para que no tiren en cualquier lugar sus televisiones viejas.
 
De acuerdo con datos de Greenpace los tubos de rayos catódicos de los monitores contienen plomo, el cual puede dañar entre otras cosas los sistemas nervioso, reproductivo y circulatorio en los adultos y causar daños cognitivos en los niños.
 
Además hay componentes como retardantes de fuego, los cuales incluso hay países donde ya se prohibieron, sin embargo al ser aparatos tan viejos, éstos aun lo contienen y se ha comprobado que genera problemas de aprendizaje y memoria al tener una exposición persistente.
 
Ojalá que las autoridades y las empresas que sean contratadas para el reciclaje de las televisiones presenten un plan completo para esta labor, y que la Transición a la Televisión Digital no genere más problemas de contaminación ambiental.