Engañados con la idea de que se trataba de una empresa textil o una fábrica de pollos es como los ejidatarios de Noria de la Sabina vendieron el terreno que atraviesa la comunidad hacia el predio donde se pretende ahora edificar un confinamiento de residuos peligrosos.

Así lo denunció José Luis Villarreal, integrante del Comité Ciudadano de Vigilancia de General Cepeda, quien informó además que la compra-venta del terreno no se realizó con la autorización de todos los ejidatarios.

“Ese camino se compró de forma truculenta porque no firmaron los ejidatarios, como es un predio donde deben de intervenir todos, no intervinieron todos, solo 5 o 6 de 33 que son en total”, afirmó.

Aparentemente todos los ejidatarios recibieron la parte proporcional de la venta, sin embargo, no todos signaron el documento correspondiente.

Los documentos que avalan esta afirmación no han sido mostrados todavía porque, aseguran, se encuentran en poder de la familia de Antonio Hernández Gómez, el comisariado ejidal de Noria de la Sabina que se quitó la vida hace unos días.

Reunión en puerta

El próximo domingo se tiene programada una asamblea ejidal en donde se nombrará oficialmente al nuevo comisariado.

Será hasta entonces cuando el libro de actas del ejido pase a manos de la nueva autoridad de la comunidad y se revisen los documentos sobre la compra-venta del terreno a la empresa Sociedad Ecológica Mexicana del Norte.

De acuerdo a José Luis Villarreal hasta el momento los abogados Gustavo Valdés Madero, Jorge González y Jesús González Schmall se encuentran dispuestos a defender la causa.

El viernes pasado ellos sostuvieron una reunión con el Alcalde de General Cepeda, Rodolfo Zamora, quien se comprometió a apoyar a los opositores del proyecto en el caso de que se presenten las pruebas sobre la venta ilícita del terreno.

“Tenemos más de 3 mil firmas que se presentaron en la Presidencia Municipal, estas firmas ahorita están en el bote de la basura, no nos toman en cuenta, entonces el único camino que tenemos es seguir con la protesta social y la otra vía es la vía jurídica legal y por ahí nos vamos a ir”, dijo Villarreal Treviño.

Sin embargo, mientras se revisa el libro ejidal los grupos que se oponen a la construcción del confinamiento acordaron con el Presidente Municipal no realizar nuevas manifestaciones públicas.