A través de un comunicado, la Profepa detalló que durante el Sexto Operativo Nacional de Inspección y Vigilancia de Materiales y Residuos Peligrosos, efectuado los días 13 y 14 del presente mes, detectó que únicamente 14 unidades de transporte de dichos residuos presentaron alguna irregularidad, sumando un total de 36.75 toneladas de baterías y aceites usados, residuos biológicos- infecciosos y solventes gastados.

Lo anterior, derivado de la revisión de 5,748 vehículos, de los cuales 4,773 se inspeccionaron en puntos carreteros, 224 en aduanas aeroportuarias, 565 en aduanas marítimas y 186 en aduanas terrestres.

Las acciones de verificación se llevaron a cabo gracias al trabajo coordinado de personal, con 271 inspectores de la Profepa, 117 elementos de la Policía Federal, 71 de  Policías estatales  y 8  de municipales, así como102 adscritas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y 13 a la Secretaria de Marina (Semar).

Asimismo, en estas tareas colaboraron 52 trabajadores de Aduanas,  3 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y 5 del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria del estado de Yucatán.

Un residuo es considerado como peligroso si aparece en los listados contenidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-052- SEMARNAT-2005 y tiene alguna de característica como corrosividad, reactividad, inflamabilidad y toxicidad, así como envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados.

Es importante mencionar que el Código Penal Federal, en su artículo 414, dicta que se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días multa al que ilícitamente, realice actividades de producción, almacenamiento, tráfico, importación o exportación, transporte, abandono, desecho, descarga, o realice cualquier otra actividad con sustancias consideradas peligrosas.

Además, con base en el Artículo 420 del mismo Código, se advierte que se impondrá pena de uno a cuatro años de prisión y de trescientos a tres mil días multa más, a quien transporte o consienta, autorice u ordene que se transporte, cualquier residuo considerado como peligroso a un destino para el que no se tenga autorización para recibirlo, almacenarlo, desecharlo o abandonarlo.