En este sentido, solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente del DF implementar una campaña de difusión sobre la importancia que tiene no arrojar residuos de aceite usado de cocina a las coladeras y alcantarillas, dirigida a los establecimientos mercantiles con el giro de venta de alimentos preparados, a fin de concientizar e inhibir éstas acciones.

También exhortó a la Agencia de Protección Sanitaria del Distrito Federal y a las 16 delegaciones capitalinas, remitan un informe pormenorizado, de las acciones realizadas para que los establecimientos mercantiles con el giro de venta de alimentos preparados, mercados públicos, concentraciones de comerciantes, tianguis y mercados sobre ruedas, eviten desechar residuos de aceite usado de cocina en el desagüe o alcantarillado.

La industria genera contaminantes de manera diversa, dependiendo de las características de los procesos y del tipo de insumos y productos.

Dada la desproporción que guarda el volumen creciente de residuos peligrosos generados, con la capacidad existente de manejo, vigilancia y control, cada vez con mayor frecuencia se observan desechos clandestinos en tiraderos, barrancas, vías de carreteras, drenajes o cuerpos de agua, informó la asambleísta

De acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, esta última opción es predominante, considerando que cerca del 90% de los residuos peligroso se ubican en estado líquido, acuoso, semi-líquido, se solubilizan o mezclan en las descargas de aguas residuales.