Residuos tóxicos de la planta Exide siguen afectando a residentes

Hace seis meses, oficiales estatales descubrieron peligrosos niveles de plomo tóxico en más casas lejos del sitio. Hace dos meses, oficiales calcularon que 10 mil casas podrían estar contaminadas, poniendo a los niños de la zona en riesgo de envenenamiento por plomo.

 

Todos están de acuerdo que este es un problema urgente que necesita acción inmediata, pero la California Department of Toxic Substances Control tiene todavía que actuar a una mayor velocidad.

 

Un residente de Boyle Heights fue informado que su césped tenía peligrosos residuos de plomo, pero aún no lo han limpiado. Un reportero de la CBS2 / KCAL9 rentó un dispositivo para escanear y detectar metales en el suelo y lo probó la casa de al lado. Encontró plomo en 5,000 partes por millón en el patio trasero donde un niño jugaba –más de 60 veces de los niveles de 80 ppm que provocarían una limpieza. El padre del niño dijo a la CBS que no tenía idea que su vecindario estaba contaminado con neurotoxin y que su hijo estaba en riesgo solamente por jugar en el patio.

 

Frustrados por la lentitud, la supervisora Hilda Solis, quiere que el Condado de Los Angeles ponga $2 millones para financiar una campaña de salud pública para advertir a los residentes de una posible contaminación, con lo que los padres podrían proteger a sus niños.

 

También quiere que trabajadores del condado comiencen pruebas e identifiquen la limpieza de alta prioridad en lugar de esperar por reguladores estatales. Solis tiene razón. El DTSC está esperando dar ha conocer su plan de muestreo esta semana para recibir comentarios públicos, con la meta (pero no garantía) de comenzar las pruebas y la limpieza en las residencias en noviembre. Esto es siete meses después de que los residentes fueron informados que sus casas estaban contaminadas. ¿Dónde está la urgencia?

 

El estado está enfrentando una empresa mayúscula. Alrededor de 10 mil propiedades deberán ser inpeccionadas y cientos, quizás miles, necesitarán ser limpiadas adentro y afuera a un costo de $50 mil cada una de ellas. Se espera que los contribuyentes paguen la mayoría de ese dinero, posiblemente algunos cientos de millones de dólares, para acelerar el trabajo, mientras que los abogados del estado tratan de recuperar los costos de la limpieza de Exide.

 

El fiasco se podría haberse evitado si reguladores hubieran simplemente aplicado las leyes estatales ambientales. El DTSC permitió que Exide operara por 30 años con un permiso temporal y controles de contaminación anticuados, después de sus continuas violaciones. En marzo, Exide acordó cerrar su planta en lugar de enfrentar una prosecución federal por crímenes ambientales.

 

Solis tiene razón para empujar una campaña agresiva para una rápida inspección de las casas y una limpieza de las propiedades contaminadas, mientras más tiempo estén las sustancias tóxicas en las casas y patios de inadvertidos residentes, será mayor el número de niños que podrían sufrir un daño permanente en sus capacidades por el plomo absorbido por sus cuerpos.

 

 

Pero no es suficiente acelerar la limpieza. Solis y otros oficiales electos deberían demandar una investigación independiente para saber como múltiples agencias estatales y federales fallaron en regular un contaminante mayor. Ninguna agencia ha explicado cómo se permitió a la compañía operar por tanto tiempo con tantas violaciones que pusieron en peligro a la gente.

 

Aunque el nuevo director del DTSC se ha disculpado por la manera en que la agencia llevó a cabo este caso y se comprometió a proteger la salud de la comunidad de ahora en adelante, la promesa de un político que supervice el departamento no es suficiente para asegurar que los problemas institucionales sean corregidos.

 

En este momento, oficiales estatales están enfocados en la limpieza de la planta Exide y las comunidades aledañas. Algunos dicen que una investigación del pasado solo será una distracción para los reguladores que tratar de reparar el daño. Pero sería engañoso ir adelante sin reparar los errores que pusieron a los residentes en peligro. Sin una investigación independiente, California está en riesgo de repetir estos mismos errores que se hicieron con Exide.