San Gil cuenta con punto azul para medicamentos vencidos
La Corporación Autonoma Regional de Santander, CAS, junto con la Corporación Punto Azul, realizó una capacitación el pasado jueves 2 de octubre, sobre la importancia de la disposición ambientalmente adecuada de los medicamentos vencidos, en la que participaron representantes de los farmaceutas, centros comerciales, supermercados, instituciones educativas, miembros de la Policía Ambiental y Ecológica y comunidad en general.
Con el apoyo de la Corporación Punto Azul, la CAS instaló en su sede principal un contenedor permanente, con el fin de que la comunidad pueda depositar allí los medicamentos vencidos, deteriorados o parcialmente consumidos, junto con los envases y empaques para realizar posteriormente, en un lugar apropiado, su disposición final.
Según Denis Rincón, coordinadora de la parte financiera de la Corporación Punto Azul, los medicamentos vencidos, considerados residuos altamente peligrosos, no deben ir a un relleno sanitario, ni menos ser depositados o arrojados en las calles, fuentes hídricas o suelos, ya que son productos químicos que necesitan un tratamiento especial, debido al gran impacto ambiental que generan durante el momento de su descomposición.
“Estos emiten gases contaminantes que perjudican la salud de las personas y el medio ambiente, sobre todo en la capa de ozono, que se va destruyendo poco a poco”, aseguró Rincón.
Los residuos recolectados en el punto azul o contenedor ubicado en San Gil serán traslados hasta la planta localizada en la ciudad de Bucaramanga, por un operador logístico, quien se encargará de clasificar y realizar una pre-destrucción de los medicamentos para finalmente efectuar su disposición final, mediante incineración.
Punto azul en la CAS
La Corporación Punto Azul ha llegado a las ciudades de Barrancabermeja, Girón, Bucaramanga, Piedecuesta y Floridablanca, y ahora San Gil, en el departamento de Santander, con la instalación e implementación de los contenedores de medicamentos vencidos para que todas la personas conozcan y depositen allí estos residuos peligrosos, con el objetivo de aportar al mejoramiento del ambiente y a la salud pública en la comunidad. La CAS continuará los procesos de educación ambiental, con el fin de evitar la contaminación de las fuentes hídricas y del suelo y la alteración de los ecosistemas.
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