“En ambas plantas aparecieron residuos patogénicos, es decir de consultorios médicos, que  tienen características que los hacen realmente peligrosos, como jeringas o sangre. Esto no debe ser desechado con los residuos domiciliarios sino que deben recibir un tratamiento especial y están contemplados en una legislación diferente y específica. Estos ‘descuidos’ ponen en serio riesgo a todos quienes componen la cadena de recolección y separación”, advirtió el gerente del Ente Administrador de las Plantas, Gabriel Messina.

En un caso, el equipo pudo constatar que el residuo provenía de un consultorio odontológico de Naschel y hasta se conoció el profesional que los arrojó en bolsas de supermercado, sin darle el tratamiento correspondiente y la disposición final que este tipo de residuo merece. En otros casos, definir el origen es más difícil.

“Esto es una infracción a la Ley de Residuos Peligrosos, que incluye a los patológicos, por lo que estamos haciendo las investigaciones correspondientes para determinar la sanción que corresponda, ya que se trata de un generador de residuos peligrosos y debe disponer los desechos con una empresa operadora de residuos patogénicos habilitada”, adelantó la jefa del Programa Gestión Ambiental, Mariela Chaves.

Nota y foto: Paula Kraliczek – Prensa Ministerio de Medio Ambiente.
Contenidista: Cecilia Sosa.
Corrección: Berenice Tello.