Los barcos participaban en el ejercicio Marsec-15, que simulaba un motín de la tripulación y el secuestro del capitán de un barco cargado de mercancías peligrosas, pero han tenido que abandonarlo para atender a una emergencia real.
El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (CCS) ha recibido una llamada a las 11:15 horas conforme el yate Makila, de 28 metros de eslora, sufría un incendio a bordo muy cerca del puerto deportivo de Torredembarra.

El CCS ha movilizado a la Salvamar Diphda y al remolcador Punta Mayor y también se ha activado la patrullera Rio Martin.

Al llegar, los dos tripulantes del yate habían tomado medidas de seguridad y el fuego ya estaba controlado, pero al quedarse sin motor, habían fondeado en espera de auxilio y, debido a su tamaño, lo han remolcado al puerto de Roda de Berà por seguridad.

Allí lo han inspeccionado los Bomberos de la Generalitat, que han comprobado que no era un incendio, sino un fallo en el sistema de refrigeración del motor que lo ha recalentado, ha provocado una densa humareda y ha hecho saltar las alarmas.

Salvamento Marítimo también informa de que ayer coordinó la asistencia a una gabarra de 33 metros de eslora averiada y a la deriva frente al Delta del Ebro.
El Punta Mayor remolcó a la gabarra hasta el puerto de Tarragona y han llegado hoy a las ocho de la mañana.