R. VALLE Gijón se prepara para enfrentarse a una alerta máxima. Los responsables del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos del Ayuntamiento de Gijón son los artífices del nuevo Plan de emergencias municipal de Gijón (Pemugi), que acaba de ser presentado a los ediles de todos los grupos municipales. El Pemugi establece el "marco orgánico-funcional y los mecanismos que permitan la movilización de los recursos humanos y materiales necesarios para la protección de las personas en caso de grave riesgo colectivo, catástrofe, calamidad pública o cualquier otro tipo de riesgo e incidencia". Tras lograr el visto bueno en el Ayuntamiento, el Pemugi será tramitado ante el Principado de Asturias para conseguir su homologación y que se pueda integrar en el plan territorial autonómico, el denominado Platerpa.

 

¿De qué habla el Plan de emergencias municipal de Gijón?

Cuatro niveles de emergencia. A este plan de emergencias no le será ajeno nada que ocurra entre las fronteras del término territorial de Gijón. Eso sí, según la gravedad del problema se fijan cuatro niveles -situación 0, situación 1, situación 2 y situación 3- que van desde una emergencia localizada que se puede controlar con recursos básicos del Ayuntamiento a una emergencia de gravedad que exija activa el plan especial del Principado de Asturias.

Comisión local de Protección Civil. Es un órgano de asesoramiento técnico y coordinación donde la presidencia y responsabilidad recae en el Alcalde. La vicepresidencia recae en el concejal de Seguridad Ciudadana y como vocales estarán los jefes de bomberos y policía local y responsables de los servicios municipales de Urbanismo y Medio Ambiente. Se puede convocar a expertos para temas concretos.

Tres tipos de riesgos. Los riesgos que se contemplan en el concejo se organizan en tres tipos: naturales, tecnológicos y antrópicos (relacionados con el comportamiento del hombre). Naturales son las inundaciones, los riesgos asociados a fenómenos atmosféricos y los movimientos de terrenos. A la hora de analizar los riesgos tecnológicos en Gijón se tienen en cuenta desde los riesgos industriales con fuga, incendio o explosión a la contaminación pasando por los transportes de mercancías peligrosas por carretera y ferrocarril. Bajo el tercer epígrafe se sitúan, entre otros, las anomalías en suministros de agua, gas, electricidad y teléfonos, todo lo que tiene que ver con alimentos o productos básicos, las incidencias de transporte, los riesgos asociados a concentraciones humanas, actos vandálicos, fuegos...

Planes de empresa. Los redactores del Pemugi consideran necesario desarrollar tres planes especiales para controlar problemas de inundaciones, incendios forestales y transportes de mercancías peligrosas. También se habla de elaborar cuatro planes sectoriales sobre el puerto de El Musel, las líneas férreas de Renfe y Feve, Repsol Butano y ArcelorMittal. Otros riesgos que pueden ser motivo de una planificación específica son la contaminación marina y el salvamento de playas.

El centro de coordinación. Ante una situación de emergencia entrará en funcionamiento el Centro de coordinación operativa local (Cecopal) que engloba a la dirección del plan de emergencias, el comité asesor, el centro de control integrado de servicios y el gabinete de información. Ese será el centro permanente para el flujo de la información y de recepción y emisión de alarmas y alertas. El Alcalde o Alcaldesa dirigirá el plan de emergencias y será, también, quien informe a la población

Cinco grupos de respuesta. La estructura operativa de respuesta parte de un puesto de mando avanzado que controla cinco grupos: de intervención, sanitario, de apoyo técnico, de orden y logístico y de acción social. El Pemugi dedica gran parte de sus páginas a definir el trabajo de cada grupo. En la zona de emergencia habrá áreas de intervención, socorro y base.

Catálogo de riesgos y medios. El plan se complementa con un inventario de riesgos y un catálogo de medios y recursos movilizables donde se incluyen especialistas en todas las áreas que pueden ser necesitadas o consultadas, grupos de seguridad tanto pública como privada y todo tipo de medios materiales desde helicópteros de salvamento a maquinaria de obras públicas. También se analizan los recursos en transporte, servicios básicos o lugares para evacuar a la población.